La cocina también contiene muchos electrodomésticos que consumen energía. Cada grado extra en la nevera y el congelador incrementa el consumo de energía alrededor de un 5 %, de manera que asegúrese de que su nevera y su congelador están configurados a la temperatura correcta: la nevera debe estar a +5 °C y el congelador a -18 °C. Descongele cuando sea necesario y siempre elija modelos eficientes energéticamente en el momento de la sustitución. Si tiene lavavajillas, úselo siempre con la máquina llena y, si es posible, desactive la función de secado y seque la vajilla al aire para ahorrar energía. Además, elija los ajustes de ahorro de energía y use los temporizadores de las máquinas siempre que sea posible.