Los dispositivos recargables como teléfonos, tabletas y ordenadores solo se deben cargar cuando la batería se esté agotando para evitar un consumo innecesario de energía. Asegúrese también de que los cargadores no están enchufados en la toma de corriente cuando los dispositivos no están conectados a ellos; esto también consume energía y además supone un riesgo de incendio innecesario.